Si el amortiguador está roto, será peligroso conducir. La falla más común de los amortiguadores es la fuga de aceite. Una vez que el amortiguador tiene fugas, la presión del sistema hidráulico interno perderá el equilibrio y el efecto de absorción de impactos disminuirá o desaparecerá. La absorción de impactos no puede restringir la frecuencia del rebote del resorte, lo que hace que la frecuencia y la amplitud del resorte de rebote del vehículo sean demasiado rápidas y demasiado grandes, por lo que el automóvil puede perder el control, lo cual es muy peligroso de conducir.
Cuando se daña un amortiguador, la rueda correspondiente equivale a no tener amortiguador, por lo que el efecto de amortiguación de la carrocería del vehículo se reducirá considerablemente. Al mismo tiempo, se reduce la adherencia entre la rueda y el suelo. Cuando se encuentre en una carretera con baches o en una curva, la rueda dejará el suelo y el automóvil correrá el riesgo de perder el control.